El contrato de compra determina que, si la parroquia no paga, el convento volverá a ser de los Agustinos
La unión hace la fuerza. Este es el refrán al que la parroquia de Bocairent se aferra como un clavo ardiendo para conseguir que el M
monasterio del municipio se quede como patrimonio local y no regrese a manos de los Agustinos. La situación es límite, antes de que finalice el próximo mes de junio deben pagar otros 200.000 euros, como se acordó en el contrato de compra. Así, la iglesia ha iniciado una colecta para que todos los vecinos aporten dinero y pueda hacerse frente a la deuda.
La finalidad es encontrar el mayor número posible de personas que quieran aportar una cantidad al mes, mediante cuotas de 5 ó 10 euros, a través de una domiciliación bancaria. Pero, lógicamente, el pago que deben afrontar está muy cerca, así que la pretensión de la parroquia es solicitar un préstamo de larga duración para pagar y luego ir devolviendo el dinero al banco con las ayudas de los vecinos.
Y es que abonar esta cantidad es necesario, no puede retrasarse. El contrato por el que la parroquia acordó comprar el monasterio por 1,2 millones de euros a saldar en seis años establecía que si no se pagaba en los plazos determinados el edifico volvería a poder de los Agustinos. Esto es lo que se quiere evitar.
Aniversario cercano
El próximo 28 de junio se cumplen dos años desde que la parroquia de Bocairent consiguió adquirir el convento de Nuestra Señora de los Dolores tras un largo proceso de negociación y años de movilizaciones vecinales.
Para poder hacer frente a la elevada cantidad de 1,2 millones de euros, desde la iglesia del municipio empezó a gestionar un ambicioso proyecto que incluía una zona para albergar a una nueva comunidad religiosa, una hospedería, residencia, zona verde de uso público, aparcamiento subterráneo, viviendas sociales, la apertura de una plaza en la parte baja próxima al monasterio rupestre y la consolidación de éste como lugar de oración para aumentar la oferta turística de Bocairent.
Pero la adversa situación económica actual y la urgencia del Ayuntamiento para proveer las plazas adecuadas de residencia a la normativa vigente ha hecho que el Consistorio se decante finalmente por ampliar las instalaciones actuales. El proyecto quedó de lado y se buscaron nuevas salidas, centrándose en la hospedería.
Así comenzó la negociación, en compañía del Arzobispado, de la concesión de un crédito que se pueda devolver a largo plazo y que incluya la adquisición del monasterio, la realización de la hospedería y adecuarlo para que pueda acoger una nueva orden religiosa.
Pero para que el Arzobispado se vuelque de frente con la iniciativa debe existir la implicación de los vecinos. Para conseguir este objetivo es necesario contar con la aplicación del máximo número de personas de Bocairent «y de cualquier otro municipio que se quiera sumar a esta iniciativa», según señala el texto que se ha repartido entre los vecinos del municipio para conseguir que se adhieran a la causa.
El díptico añade que una pequeña «aportación mensual es muy importante, porque muchas pequeñas pueden hacer posible el poder afrontar este pago». Este el motivo aportado para que la parroquia inicie «una campaña para conseguir colaboradores».
Además, en este caso colaborar tiene una ventaja ya que, según se cita en el escrito repartido por la localidad, las aportaciones no solamente ayudarán a salvar el monasterio, sino que el donante tendrán desgravaciones fiscales.
http://www.lasprovincias.es/valencia/20090527/costera/bocairent-inicia-colecta-para-20090527.html
La unión hace la fuerza. Este es el refrán al que la parroquia de Bocairent se aferra como un clavo ardiendo para conseguir que el M
monasterio del municipio se quede como patrimonio local y no regrese a manos de los Agustinos. La situación es límite, antes de que finalice el próximo mes de junio deben pagar otros 200.000 euros, como se acordó en el contrato de compra. Así, la iglesia ha iniciado una colecta para que todos los vecinos aporten dinero y pueda hacerse frente a la deuda.
La finalidad es encontrar el mayor número posible de personas que quieran aportar una cantidad al mes, mediante cuotas de 5 ó 10 euros, a través de una domiciliación bancaria. Pero, lógicamente, el pago que deben afrontar está muy cerca, así que la pretensión de la parroquia es solicitar un préstamo de larga duración para pagar y luego ir devolviendo el dinero al banco con las ayudas de los vecinos.
Y es que abonar esta cantidad es necesario, no puede retrasarse. El contrato por el que la parroquia acordó comprar el monasterio por 1,2 millones de euros a saldar en seis años establecía que si no se pagaba en los plazos determinados el edifico volvería a poder de los Agustinos. Esto es lo que se quiere evitar.
Aniversario cercano
El próximo 28 de junio se cumplen dos años desde que la parroquia de Bocairent consiguió adquirir el convento de Nuestra Señora de los Dolores tras un largo proceso de negociación y años de movilizaciones vecinales.
Para poder hacer frente a la elevada cantidad de 1,2 millones de euros, desde la iglesia del municipio empezó a gestionar un ambicioso proyecto que incluía una zona para albergar a una nueva comunidad religiosa, una hospedería, residencia, zona verde de uso público, aparcamiento subterráneo, viviendas sociales, la apertura de una plaza en la parte baja próxima al monasterio rupestre y la consolidación de éste como lugar de oración para aumentar la oferta turística de Bocairent.
Pero la adversa situación económica actual y la urgencia del Ayuntamiento para proveer las plazas adecuadas de residencia a la normativa vigente ha hecho que el Consistorio se decante finalmente por ampliar las instalaciones actuales. El proyecto quedó de lado y se buscaron nuevas salidas, centrándose en la hospedería.
Así comenzó la negociación, en compañía del Arzobispado, de la concesión de un crédito que se pueda devolver a largo plazo y que incluya la adquisición del monasterio, la realización de la hospedería y adecuarlo para que pueda acoger una nueva orden religiosa.
Pero para que el Arzobispado se vuelque de frente con la iniciativa debe existir la implicación de los vecinos. Para conseguir este objetivo es necesario contar con la aplicación del máximo número de personas de Bocairent «y de cualquier otro municipio que se quiera sumar a esta iniciativa», según señala el texto que se ha repartido entre los vecinos del municipio para conseguir que se adhieran a la causa.
El díptico añade que una pequeña «aportación mensual es muy importante, porque muchas pequeñas pueden hacer posible el poder afrontar este pago». Este el motivo aportado para que la parroquia inicie «una campaña para conseguir colaboradores».
Además, en este caso colaborar tiene una ventaja ya que, según se cita en el escrito repartido por la localidad, las aportaciones no solamente ayudarán a salvar el monasterio, sino que el donante tendrán desgravaciones fiscales.
http://www.lasprovincias.es/valencia/20090527/costera/bocairent-inicia-colecta-para-20090527.html
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